Cada vez la tecnología avanza más y más, pero gracias a unas investigaciones en la Freie Universität de Berlín el desarrollo de la tecnología ha dado un paso más en el que han podido comprobar que es posible conducir un coche usando en este caso la fuerza de la mente.
Lo que nos muestran por el momento es tan sólo una prueba de concepto con algunos fallos pero no se alarmen, tranquilos porque no veremos coches de ese tipo circulando por las calles, es posible que se dé, pero en futuro nada cercano.
Diríamos que inventos de este tipo sólo se ven en películas de ciencia ficción, pero la inteligencia y la habilidad de las personas es muy amplia y debemos estar seguros que somos capaces de crear muchas otras cosas más y aún más sorprendentes, por ahora no hay duda que se trata de una innovación interesante.
Muchos se preguntarán y ¿de qué forma es que este vehículo se conduce? Pues la dirección del vehículo es controlada por los pensamientos del conductor a través de una serie de sensores de ondas cerebrales. Dichos sensores son capaces de detectar y distinguir las ondas bioeléctricas de la persona que conduce el auto, es capaz de detectar el momento en que el conductor pensaba en girar a la izquierda o a la derecha, acelerar o frenar.
Los investigadores han utilizado un coche con el fin de lograr que el vehículo se mueva, pero todo controlado por un ordenador, desarrollaron una interfaz para conectarlo al conductor, para que por este medio el coche pueda obedecer las órdenes y se mueva en la misma dirección que dicho conductor está pensando.
Este experimento se ha realizado obviamente en una zona segura porque los creadores sabían de la existencia de algunos fallos, uno de los que se ha detectado por ejemplo es un ligero retraso entre los comandos previstos y la respuesta del coche, según explicación de uno de los investigadores del proyecto BrainDriver.
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